martes, 24 de abril de 2012

El Imperialismo (1870-1914)

Concepto y motivaciones                                                                  



“Si un país se ve invadido por una potencia más fuerte y sus instituciones políticas son destruidas o reestructuradas, dicho país se encuentra bajo el dominio imperial, cualesquiera sean las circunstancias políticas del caso. (...) Análogamente, es posible que haya injerencias en la soberanía por medios diplomáticos, mediante tratados o mediante presiones económicas. Un país atrasado al que se le impida por ley desarrollar su industria sufre una pérdida de soberanía que no es menos real porque sea invisible para quien lo contempla. Lo que cuenta es la relación de dominio y sometimiento, que es la esencia de todo régimen imperial”.

G. Lichtein, “El imperialismo”


“El imperialismo es el esfuerzo de los grandes dueños de las industrias para facilitar el desagüe de su excedente de riquezas, buscando vender o colocar en el extranjero las mercancías o los capitales que el mercado interno no puede absorber.”

J. A. Hobson, “El imperialismo. Un estudio”


“Ayer estuve en el East-End londinense (barriada obrera) y asistí a una asamblea de los sin trabajo. Al oír en dicha reunión discursos exaltados cuya nota dominante era: pan, pan... y al reflexionar, cuando regresaba a casa, sobre lo que había oído, me convencí más que nunca de la importancia del imperialismo (...) Para salvar a los 40 millones de habitantes del Reino Unido de una guerra civil funesta, nosotros, los políticos coloniales, debemos dominar nuevos territorios para colocar en ellos el exceso de población, para encontrar nuevos mercados en los cuales colocar los productos de nuestras fábricas y de nuestras minas. El imperio es una cuestión de estómago. Si no queréis la guerra civil, debéis convertiros en imperialistas.”
Cecil Rodes (empresario inglés)


“¡A no dar cuartel! ¡A no tomar prisioneros! Llevad la guerra de tal modo que dentro de mil años ningún chino se atreva a mirar siquiera a los ojos a un alemán.”

Emperador Guillermo II de Alemania (Julio de 1900)


Justificaciones


“Es esta conciencia de la intrínseca superioridad del europeo la que nos ha permitido conquistar la India. Por educado e inteligente que pueda ser un nativo y por valiente que demuestre ser, creo que no se le debe otorgar ningún grado que pueda dar origen a que se considere el igual de un oficial británico.”

Lord Kitchener, comandante en jefe del ejército de la India


“No son capaces de ejercer el gobierno propio. ¿Cómo podrían serlo? No forman una raza capaz de gobernarse a sí misma. Son orientales, malayos, educados por los españoles durante la peor etapa de éstos. Este problema (...) es elemental. Es racial. Dios no ha venido preparando durante mil años a los pueblos de habla inglesa para una vana actitud de autocontemplación y autoadmiración. ¡No! Nos ha convertido en organizadores magistrales del mundo para imponer el sistema allí donde reina el caos. Nos inclinó al gobierno para que podamos gobernar a los pueblos salvajes y seniles. Si no fuera por esta fuerza el mundo caería en la barbarie y la oscuridad. Y en toda nuestra raza Él señaló al pueblo norteamericano como la nación elegida, para que dirija la regeneración del mundo.”

Senador Beveridge de EE.UU. discutiendo el destino de las Filipinas


         “Desde luego no llego al extremo de pensar que los únicos indios buenos son los indios muertos; pero sí creo que esto es cierto en nueve de cada diez, y en cuanto al décimo, mejor sería no investigar demasiado a fondo. El cowboy más depravado posee mejores cualidades morales que el indio medio.”

         “Siempre que se ha producido un movimiento de expansión ha sido porque la raza que lo ha llevado a cabo era una gran raza. Ha sido como una señal y una prueba de la grandeza de la nación expansionista. Y además debe tenerse en cuenta que, en todos y cada uno de los casos, eso supuso un beneficio incalculable para toda la humanidad. Cuando una nación poderosa teme la expansión y renuncia a ella, puede asegurarse que su grandeza y su poder se aproximan al ocaso. ¿Vamos a conformarnos con figurar entre los débiles y los cobardes cuando estamos todavía en nuestra primera y vigorosa juventud, en los albores de nuestra gloriosa virilidad? ¡No y mil veces no!”

Theodore Roosevelt, presidente de EE.UU.


VIDEO HECHO POR ALUMNOS CHILENOS
















4 comentarios: